Cada vez son más los usuarios que denuncian estafas de sus cuentas en el Banco Supervielle
Los damnificados notaron la falta de dinero a través de home banking o cuando fueron al cajero. Algunos perdieron sueldos completos y otros hasta los depósitos que hicieron con cheques. También se debitan créditos que nunca fueron solicitados.
Cada vez son más los delitos virtuales que se conocen en San Luis y que apuntan a la misma casa acrediticia.
Marcela Lucero, docente y vecina de Naschel, fue una de las víctimas de las estafas virtuales en el Banco Supervielle. Según explicó a El Chorrillero, el pasado 13 de enero depositó cheques en su cuenta sueldo por $37 mil, pero al otro día, ingresó al home banking y la plata ya no estaba.
El 17, hizo el reclamo en la sucursal de la localidad. En los días posteriores, el banco le repuso el dinero. Sin embargo, cuando el 21 fue a retirarlo del cajero, el efectivo volvió a desaparecer. Le habían hecho tres extracciones de $3600, $12 mil y $15 mil.
“Me manifestaron que por decisión comercial me iban a devolver el dinero, pero me robaron nuevamente, no estaba en la cuenta”, sostuvo.
En ese momento decidió realizar el reclamo en la sucursal central de la ciudad de San Luis. La respuesta fue que la primera operación se había hecho de un cajero de Buenos Aires, y sobre la segunda, no tuvo respuesta.
“Me culpaban de que le había dado la clave a alguien, que había entrado a un lugar poco seguro, cuando jamás hice eso. No he recibido llamadas de posibles estafadores, ingreso a internet solamente desde mi PC y cierro sesión cada vez que no utilizo el home banking”, dijo, y agregó: “Creo que le falta de seguridad al sistema que tiene el banco porque esto no sólo me ha pasado a mí”.
“Hoy pregunté por mi caso y me dijeron que no hay novedades, sigue ahí en investigación. Se cumplieron 15 días de que no tengo solución ni la plata”, indicó Lucero este miércoles por la tarde.
La víctima realizó una exposición en la Comisaría 24º de Naschel. En caso de no tener respuestas, dijo que demandará a la entidad.
“Mi mayor miedo ahora es que me saquen el sueldo, porque por esa cuenta cobro todos los meses”, finalizó.
Yamila Quevedo, una empleada municipal de la ciudad de San Luis, fue otra de las perjudicadas. A mediados del año pasado, fue a cobrar el salario y aguinaldo, pero notó que el primero no estaba.
“Consulté en mi trabajo y se había depositado el dinero. Hice el reclamo en el Supervielle, me atendió un empleado, lo único que figuraba es que tenía débitos en dos empresas, no supieron decirme más ni brindarme una solución y todo quedó en la nada. Luego busqué las supuestas compañías y no figuraban en ningún lado”, señaló.
En los meses siguientes, notó que también le descontaban entre $200 y $5 mil del salario y desde la entidad no le supieron explicar a qué se debían: “Me cansé y decidí cambiarme de banco”.
Quevedo aseguró que esta última situación también les ocurrió a otros compañeros de trabajo.
“Es raro que pasen estas cosas y también lamentable porque contaba con ese sueldo que al final no lo vi”, cerró.
Martín Gómez, que es fotógrafo de El Diario de la República padeció una situación similar y lo contó a través de un posteo en facebook.
“Estoy enojado, me siento frustrado. Ayer me robaron de mi cuenta sueldo del Supervielle. Me sacaron 30 mil pesos, mucho o poco, pero eran míos y lo hicieron en dos veces. Reclamé, pero me trataron como si yo fuera tonto, preguntándome si le había dado la clave a alguien más, desligándose de toda responsabilidad. Tengo mi cuenta de home banking con huella digital, solamente yo tengo acceso. Aviso de esto porque sé que a muchas personas les está pasando lo mismo, por eso retiren su dinero para que duerman tranquilos. Hay muchos delincuentes sueltos”.
“A mí me extrajeron 15 mil pesos por una supuesta compra que nunca realicé y todavía estoy esperando a que me lo devuelvan. Ellos mismos (por el banco) corroboraron que ese día mi tarjeta no se utilizó, son unos estafadores”, expuso en las redes sociales el usuario Rooguifran Roo.
El Chorrillero contactó otros empleados públicos provinciales que dieron cuenta de situaciones similares, aunque prefirieron mantener en reserva la identidad. En uno de los casos un trabajador contó que el año pasado recibió malos tratos cuando intentó que alguien le respondiera por qué le habían extraído todo su dinero: cuando quiso no tenía un solo peso para sacar. Lo quisieron “convencer” de que había sacado un préstamo que nunca solicitó. No cesó en su reclamo, y solo por eso al otro día le devolvieron la plata.